Tengo el alma herida
del desgarro que produce tu silencio
cuando te amo en tu ausencia,
lejanía que me impone la distancia
cruel muralla que separa nuestros sinos.
El alma herida y corazón equivocado
de querer decirte que te quiero
sin que nunca lo hayas preguntado;
de soñar con tu vida cada día
y onanarme con tus besos cada noche.
Los besos que no me das, pero imagino;
los que regalan tu boca temblorosa
entregados con el terciopelo de tus labios
entreabiertos para donarme la delicia
de sentir cada momento junto a ellos.
Cada momento de tu vida
que me otorgue la fuerza deseada;
pero tengo el alma muy herida,
tengo el corazón equivocado
y miedo a decir te quiero… y no lo quieras.
No tenga el alma herida,
ResponderEliminarque con ella plena de alegría
también sus versos rimaría.
No tome la sangre como tinta,
Pues aunque digan que las musas
del desamor inspiran como ninguna,
hay otras que ofrecen sin pudor
los cánticos de la pasión,
el gozo y la lujuria del corazón.
Qué sorpresa tan bonita:
ResponderEliminarmi señora más soñada
viene a casa de visita;
una auténtica gozada
con sus letras darme cita
al albur de esta charada.
Bienvenida a esta, tu casa eterna desde ahora.